De Novato a Profesional: Las 6 mejores técnicas de aletas para buceadores
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Lo creas o no, hay distintas formas de mover el cuerpo mientras buceas. La mayoría de los principiantes empiezan utilizando la técnica de aleteo de tijera, pero luego avanzan hacia otros estilos que les convienen más. Hay seis tipos principales de técnicas de aleteo para el buceo autónomo, y cada una es útil para situaciones y tipos de buceo distintos. Es bueno aprenderlas, o algunas de ellas, para estar preparado y poder moverte de la forma más eficaz bajo el agua.
Éstas son las seis principales técnicas de aleteo para el buceo con escafandra autónoma:
1.Aleteo de tijera.
El aleteo de tijera es la primera palada que aprendemos para bucear, y probablemente la que nos sale de forma más natural. Para realizar un aleteo de tijera, pateas cada pierna a la vez hacia delante y hacia atrás.
Evita dar una "patada de bicicleta", en la que flexionas mucho las rodillas como si fueras en bici. La patada de bicicleta no es eficaz y gasta mucha energía. Intenta también mantener los dedos de los pies en punta cuando des aleteos de tijera para aprovechar al máximo las aletas.
El aleteo de tijera es fácil de aprender y de dominar, y proporciona una buena cantidad de potencia para moverte hacia delante por el agua.
Recuerda dar una palada con las caderas en lugar de con las rodillas y mantener las piernas rectas.
2. Aleteo de tijera modificado.
El aleteo de tijera modificado (como probablemente adivinarás) es similar al aleteo de tijera. Mueves las piernas hacia delante y hacia atrás de una en una. Sin embargo, en la versión modificada, doblas las piernas por las rodillas para que los pies queden más arriba, y das una patada pequeña y rápida con las aletas.
El aleteo de tijera modificado no suele ser muy utilizado por los principiantes ni en el buceo recreativo habitual, pero puede ser útil en entornos confinados.
El aleteo de tijera modificado es una gran elección cuando compartes el aire con tu compañero o quieres evitar levantar arena o partículas del fondo.
3. Palada de rana.
Los buceadores profesionales o experimentados utilizan más a menudo la patada de rana que el aleteo de tijera. Esto se debe a que consume menos energía y es fácil girar o invertir la posición de la patada de rana.
La patada de rana consiste en mover las piernas exactamente igual que cuando nadas a braza. Las piernas empiezan rectas y juntas, luego se doblan las rodillas y los pies suben y se separan. A continuación, los pies giran hacia fuera hasta que vuelven a juntarse con las piernas rectas, y se repite la acción.
Esta técnica de aleteo puede requerir cierta práctica y no resulta natural para la mayoría de los principiantes. Puede que te sientas cómodo nadando a braza, pero puede ser un poco más complicado cuando llevas aletas en los pies.
Recuerda no utilizar los brazos con esta técnica de aleteo; es innecesaria y consume demasiada energía. La idea en el buceo autónomo es ir siempre despacio y permanecer relajado.
4. Patada de tijera.
La patada de tijera es esencialmente la combinación de la patada de rana y el aleteo de tijera. Para dar una patada de tijera, abres las piernas como si fueras a dar una patada de rana, pero luego las juntas y las pones rectas con un movimiento rápido para impulsarte hacia delante. Las piernas se mueven en tijera una hacia otra.
La palada de tijera es difícil de entender, pero crea una buena cantidad de potencia con el mínimo esfuerzo. Muchos buceadores técnicos y profesionales del submarinismo utilizan la técnica de la palada en tijera.
5. Patada hacia atrás (marcha atrás).
Una de las mejores habilidades y técnicas de aleteo que puedes aprender en el buceo autónomo es cómo retroceder hacia atrás sin tener que girar todo el cuerpo. Esto hace que sea mucho más fácil acercarse a las rocas y los corales y mirar dentro de las grietas, y luego simplemente retroceder cuando hayas terminado.
Cuando intentan darse la vuelta, muchos buceadores utilizan las manos para tirar de su cuerpo. Por desgracia, esto significa que tienen menos control de su equipo, y pueden acabar golpeando a otro buceador o un trozo de coral o roca al girar.
Para realizar una buena palada hacia atrás, básicamente estás haciendo una patada de rana a la inversa. Empieza en una posición flotante y ten las piernas estiradas hacia atrás y juntas. A continuación, dobla ligeramente las rodillas y gira los pies en sentido contrario a como lo harías en una palada hacia delante.
Mueve las aletas de forma que recojas el agua hacia delante y, a su vez, te desplaces hacia atrás. Esto puede ser difícil de dominar, y puede que te sientas tonto en el proceso, ¡pero recuerda que todo el mundo lo hizo cuando lo intentó por primera vez!
Si estás pensando en convertirte algún día en un profesional del buceo, la palada hacia atrás es una habilidad esencial para no perder de vista a tus alumnos.
Para ayudarte a dominar esta técnica de aleteo, practica en aguas confinadas, lejos de cualquier peligro, y asegúrate de que tienes flotabilidad neutra antes de empezar.
6. Giro en helicóptero.
El giro en helicóptero es sin duda una técnica avanzada de aleteo y la utilizan a menudo los buceadores técnicos y los que bucean con traje seco. Es una habilidad muy útil para bucear cerca de pecios o en espacios reducidos.
El giro en helicóptero te permite girar todo el cuerpo para empezar a bucear en una dirección diferente, sin tener que utilizar las manos ni moverte hacia delante en absoluto.
Para realizar un giro en helicóptero, empieza con las rodillas ligeramente flexionadas y los pies separados, luego gira los pies en direcciones opuestas hacia delante y hacia atrás, al tiempo que giras los tobillos. Este complicado movimiento requiere mucha práctica, pero te resultará útil si estás pensando en probar el buceo técnico.
Antes de aprender estas técnicas de aleteo, es importante tener un buen control de la flotabilidad. Aquí tienes 5 consejos para perfeccionar tu flotabilidad.
Más consejos para mejorar tus técnicas de aleteo.
Recuerda que en ninguna de las técnicas de aleteo anteriores intervienen las manos; siempre debes bucear con los brazos pegados al cuerpo en posición hidrodinámica. Esto ahorra energía y garantiza un fácil acceso para ajustar el equipo y la flotabilidad.
Recuerda también que la práctica hace al maestro. Pídele a un amigo que te grabe mientras buceas con aletas en aguas poco profundas, para que puedas ver las imágenes y ver lo que necesitas mejorar. ¡Felices aletas!
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