Microplásticos hallados en poblaciones de peces de los mares del Norte y Báltico

Las aves marinas no son los únicos animales amenazados por la plaga de los microplásticos. En dos estudios distintos, científicos del Instituto Alfred Wegener, Centro Helmholtz de Investigación Polar y Marina (AWI) han demostrado que otros organismos y plantas también se ven afectados.

Con el tiempo, los materiales plásticos desechados se degradan por la acción de los elementos. A través de la luz solar, los rayos ultravioleta, el viento y las olas, se descomponen en fragmentos más pequeños. Una vez que estos fragmentos son menores de cinco milímetros, se conocen como microplásticos, que hoy en día se encuentran en prácticamente todos los océanos del mundo.

Microplásticos.

A medida que los científicos del AWI exploran la cantidad y propagación de los microplásticos en el mar, encuentran pruebas de su impacto en la vida marina y el ecosistema. Dos de sus estudios recientes han han identificado grupos específicos de organismos y plantas afectados por los microplásticos.

La caballa confunde los microplásticos con presas

En uno de los estudios, examinaron el contenido estomacal de 290 caballas, platijas, arenques, bacalaos y platijas ojidoradas capturados en los mares del Norte y Báltico. Descubrieron que las caballas consumía más plásticos que los peces que pasaban más tiempo cerca del fondo marino, como la platija y el lenguado de aleta amarilla. Además, la caballa consumía microplásticos entre un 13 y un 30 por ciento más del tiempo, dependiendo de dónde hubiera sido capturada.

Por otro lado, el arenque no tenía microplásticos en su organismo durante determinadas estaciones. "La razón de ello puede tener que ver con el comportamiento alimentario de los peces", dijo el Dr. Gunnard Gerdts, biólogo del AWI y autor principal del estudio.

Elaborando, el Dr. Gerdts explicó que la caballa puede haber confundido los microplásticos que flotan en la superficie del agua con presas, sobre todo peces pipa recién nacidos, que suelen encontrarse en la superficie del agua y tienen una forma y un color similares a los microplásticos.

Las caballas pueden haber confundido los

Actualmente se sabe poco sobre los efectos del consumo de microplásticos en los peces. No obstante, el Dr. Gerdts describió un bacalao que tenía una goma elástica de unos 50 cm en el estómago. Como no había podido escupirla, el pez había muerto de hambre. ¿Podría la ingestión de microplásticos tener también consecuencias tan graves en los peces? Según el Dr. Gerdts, su propio estudio al menos no había mostrado ningún indicio de esta posibilidad.

Microplásticos en algas, comidos por caracoles

el bosque de algas.

Gutow dijo que era sorprendente que las costas rocosas y los organismos que viven en ellas apenas se hayan estudiado en busca de microplásticos, ya que es en esos lugares donde los trozos de plástico de mayor tamaño se rallan en partículas más pequeñas.

Los microplásticos de las costas rocosas y los organismos que viven en ellas apenas se han estudiado en busca de microplásticos.

"Nuestros experimentos demuestran que las partículas de microplástico se adhieren especialmente bien a la superficie estructurada y pegajosa del fucus", afirma Gutow.

Para estudiar los microplásticos en las costas y los organismos que viven en ellas apenas se han estudiado los microplásticos.

Para comprobar esta suposición, los investigadores estudiaron muestras de algas y caracoles tomadas en la costa del Mar del Norte. En primer lugar, investigaron cuántas partículas microplásticas se habían depositado en la superficie del fucus. Después, adhirieron fragmentos de plástico fluorescente a las algas y alimentaron a los caracoles con las algas.

Los resultados de la investigación fueron muy positivos.

Los resultados mostraron que cuanto mayor era la concentración de microplásticos en el agua, más partículas se encontraban en la superficie de las algas. en la superficie de las algas. Sin embargo, no había rastro de las partículas fluorescentes en los tejidos ni en la corriente sanguínea de los caracoles.

Según Gutow, hasta ahora los científicos habían centrado su atención en las especies en peligro de extinción, sobre todo las que excavaban en el fondo marino o vivían en el agua de mar filtrada. Su investigación ha demostrado que el abanico de especies afectadas por los microplásticos es mucho más amplio, abarcando también a los herbívoros marinos; además, también hay que tener en cuenta el medio ambiente y las criaturas de las costas rocosas.

Peligro de extinción.