Se descubren microplásticos en nuevas especies de aguas profundas

Los investigadores bautizan oficialmente el cáncer de pulga como "Plasticus"

Sólo mide cinco centímetros, vive a unos 6.500 metros de profundidad en el océano Pacífico y aún tiene plástico en el cuerpo: Eurythenes plasticus. La recién descubierta especie de aguas profundas es una especie de anfípodo que los investigadores de la Universidad de Newcastle han encontrado en la Fosa de las Marianas, cerca de Filipinas, cerca de uno de los puntos más profundos de la Tierra.

"Eurythenes plasticus" fue bautizado por el jefe de la misión de investigación, el Dr. Alan Jamieson. "Con el nombre queremos enviar una fuerte señal contra la contaminación marina y dejar claro que necesitamos hacer algo urgentemente contra la inundación masiva de plástico", comenta Jamieson. Con el apoyo de WWF Alemania, los científicos que rodean a Jamieson han publicado ahora los resultados de la investigación en la renombrada revista Zootaxa.

"La especie Eurythenes plasticus, recién descubierta, muestra el gran alcance de las consecuencias de nuestra negligente manipulación del plástico. Hay especies que viven en las zonas más profundas y remotas de nuestro planeta y, sin embargo, están muy contaminadas por el plástico. El plástico está en el aire que respiramos, en el agua que bebemos y en los animales que viven lejos de la civilización humana", comenta Heike Vesper, directora del Centro de Protección Marina de WWF. En el anfípodo se encontró tereftalato de polietileno (PET), una sustancia que se encuentra en muchos objetos cotidianos, como botellas de bebida desechables y ropa deportiva. "La crisis del plástico nos afecta a todos, porque todos utilizamos PET en la vida cotidiana", afirma Vesper.

El camino del plástico de uso humano en animales como E. plasticus es largo. Alemania es el tercer exportador mundial de residuos plásticos, después de Estados Unidos y Japón. Los residuos plásticos suelen acabar con una gestión de residuos deficiente o inexistente en los países del sudeste asiático. Allí a menudo no se pueden reciclar, sino que se queman o acaban en vertederos, y desde allí también llegan al mar. En el agua, los residuos plásticos se descomponen en microplásticos, que se distribuyen y son absorbidos por animales como el E. Plasticus.

"Para detener la inundación mundial de plástico, se necesita una solución global. Por ello, el WWF está comprometido con un acuerdo internacional que prescriba legalmente la reducción de los residuos y la mejora de su gestión en todo el mundo", declaró Vesper. "No todos los ejemplares de la nueva especie E. plasticus encontrados tenían ya plástico en el cuerpo. Así que aún hay esperanza de que otros ejemplares de la especie no hagan honor a su nombre y permanezcan libres de plástico". Para ello, sin embargo, los políticos deben esforzarse por evitar los plásticos.

Antecedentes
El plástico PET que se encuentra en el anfípodo se utiliza, entre otras cosas, para fabricar botellas de bebida desechables, láminas y fibras textiles. En el mar, el PET y otros plásticos pueden combinarse con contaminantes industriales y químicos que se degradan muy lentamente en el medio ambiente. Las partículas microplásticas penetran fácilmente en el cuerpo de los animales marinos. Los efectos concretos de esto aún no se han investigado suficientemente. Pero una cosa está clara: a menudo el plástico también contiene aditivos como plastificantes y retardantes de llama, que dañan la vida marina y también pueden llegar a las personas a través de la cadena alimentaria.