NOAA: Se prevé una gran zona muerta en el Golfo de México

El Golfo de México "se queda sin aire" cada verano Los científicos de la NOAA prevén que la zona hipóxica o zona muerta del Golfo de México -un área de contenido de oxígeno bajo o nulo- en el verano de 2019 será de unas 7.829 millas cuadradas, lo que equivale aproximadamente al tamaño del estado de Massachusetts. La previsión para 2019 está cerca del tamaño récord de 8.776 millas cuadradas en 2017 y por encima de la media de 5.770 millas cuadradas en 5 años. La zona hipóxica recurrente anual en el Golfo de México está causada principalmente por la contaminación excesiva de nutrientes procedente de actividades humanas como la urbanización y la agricultura que tienen lugar en toda la cuenca del Mississippi. Una vez que el exceso de nutrientes llega al Golfo, estimula enormes floraciones de algas, que se hunden tras morir y descomponerse en el agua. Los bajos niveles de oxígeno a nivel del suelo resultantes son insuficientes para sustentar la mayor parte de la vida marina y tienen efectos a largo plazo sobre la vida marina que no puede abandonar la zona. La zona muerta del Golfo de México se considera una de las mayores del mundo y se produce todos los veranos. Un factor clave de la gran zona muerta de este año son las precipitaciones inusualmente elevadas en muchas partes del río Misisipi en primavera, que provocaron inundaciones récord y una carga de nutrientes mucho mayor en el Golfo de México. El pasado mes de mayo, los caudales de los ríos Misisipí y Atchafalaya fueron aproximadamente un 67% superiores a la media a largo plazo entre 1980 y 2018. Este caudal superior a la media arrojó 156.000 toneladas de nitrato y 25.300 toneladas de fósforo al Golfo de México sólo en mayo. Estos niveles de nitrato fueron cerca de un 18% y las cargas de fósforo cerca de un 49% superiores a la media a largo plazo. La NOAA publica cada año una previsión de zona muerta. La previsión se basa en las condiciones meteorológicas costeras típicas, pero el tamaño medido de la zona muerta podría verse alterado y su tamaño podría cambiar como consecuencia de eventos de vientos mayores, huracanes y tormentas tropicales que se mezclen con el agua del mar, como ocurrió en 2018. Una investigación de vigilancia apoyada por la NOAA confirmará el tamaño de la zona muerta de 2019 a principios de agosto, una prueba importante para la precisión del modelo. "Los modelos ayudan a predecir cómo se asocia la hipoxia en el Golfo de México con los aportes de nutrientes procedentes de toda la cuenca del río Misisipi", afirma el Dr. Steve Thur, Director de los Centros Nacionales para la Ciencia Oceánica Costera de la NOAA. "Las precipitaciones históricas y sostenibles de este año pondrán a prueba la precisión de estos modelos en condiciones extremas que probablemente aumentarán en el futuro según la última evaluación climática nacional, que prevé un aumento de la frecuencia de precipitaciones muy intensas en el Medio Oeste, las Grandes Llanuras y el Sureste, lo que afectaría a la entrada de nutrientes en el norte del Golfo de México y al tamaño de la zona hipóxica." Vídeo: https://youtu.be/a8ae2vq45eA