Descubierto un respiradero hidrotermal en el Golfo de California

Mientras buscaba emisiones de carbono relacionadas con la actividad volcánica en el Golfo de California, el buque alemán de investigación en aguas profundas Sonne descubrió un campo hidrotermal submarino que albergaba varias fumarolas negras. El barco se encontraba en una misión para investigar la teoría de que durante el Máximo Térmico del Paleoceno Eoceno (PETM), hace unos 54 millones de años, el aumento de la actividad volcánica que tuvo lugar entonces, cuando se ensanchó el Atlántico Norte, había desencadenado un rápido calentamiento global. La cuenca de Guaymas, en el Golfo de California, es una región modelo del Atlántico Norte al final de la Época Paleocena. Por ello, un equipo internacional de investigación, dirigido por el profesor Christian Berndt, geofísico del Centro GEOMAR Helmholtz de Investigación Oceánica de Kiel, se desplazó allí para investigar el fondo marino de la cuenca de Guaymas. Allí descubrieron el campo hidrotermal de 500 metros de longitud, formado por al menos cuatro montículos de hasta 70 metros de altura. "Se trata de un descubrimiento importante, porque cambia nuestros puntos de vista sobre cómo se emite el carbono de las cuencas sedimentarias. Tendrá profundas consecuencias para la evaluación de la relevancia de los sistemas magmáticos en el sistema terrestre", declaró Berndt, que fue el científico jefe de la misión. Cuando la corteza continental se rompe, se produce una fase en la actividad volcánica en la que la roca ígnea penetra en el manto caliente de la Tierra hasta tal punto que se inicia el vulcanismo. Las rocas calentadas penetran en los sedimentos, donde hacen hervir el agua de los poros. Esto, a su vez, hace que se liberen grandes cantidades de carbono que habían quedado enterradas con los sedimentos. El agua de los poros, rica en carbono, sube a la superficie y llega a la atmósfera. Dado que estos sistemas eran comunes cuando se abrió el Atlántico Norte hace 54 millones de años, se cree que podrían haber sido responsables, al menos en parte, del calentamiento global de aquella época, conocido como PETM. En la actualidad, no está claro cómo de intensos habían sido estos sistemas, ni qué tipos de compuestos de carbono se habían expulsado. Se espera que las investigaciones en la cuenca de Guaymas puedan aportar respuestas, ya que se trata de un océano relativamente joven que se está abriendo en la actualidad y en cuyas cuencas sedimentarias ya se han producido las primeras erupciones volcánicas. Utilizando datos sísmicos regionales y mediciones de sonar, se identificaron lugares potenciales donde podría emerger el agua de poros y se inspeccionaron mediante HYBIS, un robot submarino. En su primera inmersión, descubrió el nuevo campo hidrotermal, donde los respiraderos emitían fluidos calientes que precipitaban inmediatamente al entrar en contacto con el agua de mar fría. Los fluidos calientes estaban enriquecidos con metano que se inyectaba en lo alto de la columna de agua. "Este fenómeno se conocía anteriormente por las fumarolas negras de las dorsales oceánicas medias. Un campo de este tamaño a un lado del eje de extensión es muy inusual", dijo Berndt. El tamaño y la actividad del sistema sugieren que los respiraderos hidrotermales, cuando se producen en gran número durante la apertura de las cuencas oceánicas, podrían tener realmente un impacto en el clima global. Información general del vídeo "Fumadores Negros": https://www.youtube.com/watch?v=xywO4j7k2g8