El aumento de la temperatura del agua y la acidificación del océano afectan a los organismos planctónicos

Por primera vez, los científicos han demostrado que la acidificación de los océanos y el aumento de la temperatura del mar afectan negativamente a la composición de ácidos grasos de los copépodos de la comunidad natural de plancton. Como consecuencia, es posible que los peces de los océanos sólo encuentren alimentos de peor calidad. Así se desprende de un experimento realizado por científicos del Centro GEOMAR Helmholtz de Investigación Oceánica de Kiel y publicado en un número reciente de la revista especializada PLOS ONE. Acidificación de los océanos, aumento de la temperatura, eutrofización y falta de oxígeno: Los animales y plantas marinos tienen que hacer frente a diversos factores medioambientales. ¿Cómo reaccionarán y se las arreglarán cuando el cambio climático global altere sus condiciones de vida? Los investigadores están aprendiendo las respuestas a esta pregunta mediante experimentos de laboratorio y de campo, modelización y observaciones de hábitats que experimentan de forma natural condiciones extremas. Los científicos del GEOMAR utilizaron mesocosmos de interior para averiguar cómo evolucionarían los océanos en el futuro. En otoño de 2012, colocaron copépodos del fiordo de Kiel en doce mesocosmos de 1.400 litros, sometiéndolos a dos temperaturas y dos concentraciones de dióxido de carbono diferentes. Al cabo de un mes, examinaron la cantidad y el tamaño de las distintas fases de desarrollo de los copépodos y el contenido de ácidos grasos. Los copépodos, que miden hasta un milímetro cada uno, constituyen el ochenta por ciento del zooplancton y son una importante fuente de alimento para los peces y sus larvas. "Varios experimentos han demostrado que los efectos de diversos factores ambientales sobre los organismos marinos se suman o atenúan entre sí. Como las funciones corporales de los organismos se alteran de forma diferente por la combinación de factores, es muy difícil estimar el resultado final", explicó la Dra. Jessica Garzke, bióloga marina del GEOMAR y autora principal del estudio. "Para los copecods, hemos demostrado que el impacto negativo del aumento de la temperatura del agua es más significativo que el de la acidificación del océano. La acidificación oceánica puede mitigar algunas reacciones, por ejemplo, porque el dióxido de carbono adicional que se disuelve en el agua de mar favorece el crecimiento del fitoplancton como alimento de los copépodos. Pero al final, estos beneficios no son lo bastante fuertes como para conseguir un efecto positivo", añadió. El estudio demostró que la composición de los ácidos grasos se ve afectada negativamente por la acidificación de los océanos y el aumento de la temperatura. Esto hace que disminuya la calidad de los alimentos en los niveles superiores de la red trófica. "Las redes tróficas, en las que influye la calidad de los alimentos, y no la mera masa de suministros, se deteriorarían", afirmó el Dr. Garzke. El equipo de investigación supone que sus resultados pueden aplicarse a otras regiones costeras similares al fiordo de Kiel. Enlace al estudio: http://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0155952