Un hallazgo sorprendente: estromatolitos en las profundidades marinas

Un equipo de investigadores descubre fósiles a 730 metros de profundidad

Con una antigüedad de 3,5 millones de años, los estromatolitos figuran entre los fósiles más antiguos. Sin embargo, hasta ahora los depósitos calcáreos sólo se habían producido en mares poco profundos, con aguas de hasta diez metros de profundidad. Porque los depósitos calcáreos sólo pueden crecer si intervienen microorganismos fotosintéticos y dependientes de la luz. Un nuevo estudio realizado por geocientíficos demuestra que, mediante microbios quimiosintéticos e independientes de la luz, también pueden crecer estromatolitos en el fondo oceánico a 731 metros de profundidad.

Los geocientíficos de Bremen descubrieron en una expedición en el Mar Arábigo, frente a la costa de Pakistán, tapetes microbianos en forma de cúpula en afloramientos de metano a 730 metros de profundidad. Con ayuda del brazo de agarre del robot de buceo "MARUM-QUEST 4000" pudieron recuperar una cúpula calcárea de unos 40 centímetros de altura. En su interior, el equipo encontró estructuras calcáreas finamente laminadas y arqueadas, cubiertas originalmente por tapetes microbianos.

Estos microbios fueron examinados con mayor precisión geoquímica en el MARUM. El resultado: los microorganismos marinos degradadores de metano, las arqueas, están implicados en la construcción de los llamados estromatolitos. El origen griego del nombre ya esconde la forma de colinas calizas: el griego antiguo stroma significa techo, lithos significa piedra. "A diferencia de los microbios microsintéticos que viven en el mar poco profundo, que extraen la energía para su metabolismo de los rayos solares, estos microbios utilizan la energía generada en la extracción de metano en el océano profundo. En la oscuridad, realizan quimiosíntesis", explica Gerhard Bohrmann, del MARUM.

Las bacterias que viven en el fondo marino transforman el sulfuro de hidrógeno que se produce durante la descomposición del metano. "Pudimos identificar los haces de fibras de estas bacterias oxidadoras de sulfuro en secciones finas al microscopio", informa el Dr. med. Tobias Himmler del MARUM, primer autor del estudio. "La forma en que se reciben estos haces es extraordinaria. Como las bacterias del Mar Arábigo apenas tienen oxígeno libre a esta profundidad, probablemente utilizan nitrato en lugar de oxígeno, lo que favorece la calcificación", añade el Prof. Dr. med. Jörn Peckmann, de la Universidad de Hamburgo.

Su hipótesis corrobora un modelo geoquímico que confirma la calcificación mediante el metabolismo basado en la quimiosíntesis de los microbios. A partir de esto, los investigadores concluyen que, a diferencia de los microbios fotosintéticos conocidos hasta ahora, también los microbios basados en la quimiosíntesis independiente de la luz pueden formar estromatolitos, incluso en las profundidades marinas.

Los estromatolitos son los fósiles más comunes en formaciones rocosas de más de 541 millones de años. Al igual que en el Mar Arábigo actual, en los océanos anteriores a esa época, en el llamado Precámbrico, había poco oxígeno en el agua. El descubrimiento de estromatolitos basados en la quimiosíntesis en el Mar Arábigo aporta nuevos conocimientos sobre cómo pudieron originarse estos antiguos fósiles. "Hasta ahora sólo se conocían estromatolitos basados en la fotosíntesis, por ejemplo de las Bahamas o de la bahía de Shark, en la costa occidental de Australia. A diferencia de los estromatolitos basados en la quimiosíntesis, éstos difieren en su estructura y en su estructura interna de muchos estromatolitos precámbricos", explica Tobias Himmler. Por tanto, los investigadores especulan con que la quimiosíntesis contribuyó más de lo que se pensaba al crecimiento de los estromatolitos en la región precámbrica hace más de 541 millones de años.

Más información: www.marum.de.

Enlace al estudio: pubs.geoscienceworld.org//stromatolitos-debajo-de-la-zona-fótica