El mar abierto necesita grandes zonas protegidas

La ONU negocia en Nueva York la protección de los océanos

Cómo es posible que una red de áreas protegidas pueda proteger al menos el 30 por ciento de los océanos del mundo de la interferencia humana para 2030 lo demuestran Greenpeace y destacados oceanógrafos en un nuevo estudio.

La organización ecologista independiente publica " 30x30: Un Plan de Greenpeace para las Áreas Marinas Protegidas" con motivo de las negociaciones de las Naciones Unidas (ONU) sobre la protección de los mares abiertos en Nueva York. "La sobrepesca, la contaminación y la minería de los fondos marinos están amenazando la vida en nuestros océanos como nunca antes", afirma el biólogo marino de Greenpeace Thilo Maack: "Sólo una red mundial de áreas protegidas puede proteger eficazmente el mayor hábitat de nuestro planeta". Greenpeace hace un llamamiento a la ONU para que en 2030 establezca el marco jurídicamente vinculante de dicha red de áreas protegidas.

En la actualidad, sólo alrededor del uno por ciento de los mares abiertos fuera de las aguas territoriales nacionales están bajo protección. Para el estudio actual, Greenpeace y científicos de las universidades británicas de York, Edimburgo y Oxford han modelizado una gran red de zonas protegidas a partir de datos medioambientales que vinculan hábitats de gran biodiversidad, rutas de especies migratorias y ecosistemas especialmente vulnerables. El resultado, con puntos calientes de biodiversidad y puntos calientes de destrucción marina, se muestra en un mapa interactivo en https://www.greenpeaceoceanblueprint.org/.

La ONU marca el rumbo del futuro de la Tierra

Los cálculos actuales de los científicos corresponden al objetivo de al menos un 30% de zonas protegidas en mar abierto, que ya exigió en 2016 el Congreso Mundial de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Según la UICN, la protección de alrededor de un tercio de los océanos influye decisivamente en la conservación de la biodiversidad marina y actúa como amortiguador frente a las consecuencias del calentamiento global.

Los responsables gubernamentales negocian un contrato para proteger alta mar hasta 2020. La segunda de un total de cuatro rondas de protección de alta mar finalizó el 5 de abril de 2019 en Nueva York. Una vez concluidas las negociaciones, Greenpeace espera que se produzcan avances en el texto del tratado, especialmente para el establecimiento de zonas marinas protegidas. "Este tratado sobre los océanos debe marcar el rumbo del futuro de los océanos y sus habitantes,", afirma Maack.