La pesca submarina vuelve tímidos a los peces

La pesca tiene un impacto relevante en el comportamiento de los peces

Investigadores pesqueros del Instituto Leibniz de Ecología de Agua Dulce y Pesca Continental (IGB) y colegas internacionales han estudiado la respuesta de los peces del Mediterráneo a la pesca submarina. Los peces pueden distinguir con precisión si los buceadores llevan arpón o no. Ajustan su comportamiento de huida y se mantienen a una distancia segura fuera del alcance.

Investigadores pesqueros de Alemania, Italia, Francia y España han estudiado el comportamiento de cinco especies de peces costeros en tres regiones mediterráneas. En cada una de las tres regiones, se observaron peces dentro y fuera de zonas protegidas cerradas a la pesca submarina. Para la investigación se utilizó un snorkel inofensivo y buceadores con arpones. La respuesta de los peces dependió en gran medida del tamaño del pez, del tipo de buceador y del lugar del encuentro. "Cuanto más peligrosa es la situación, más fuerte es la respuesta de evitación,", explicó concisamente el Dr. Valerio Sbragaglia, del ITUC.

Como indicador de comportamiento de la timidez de los peces, se utilizó la distancia de inicio de huida (FID). Se trata de la distancia a la que un depredador puede acercarse a una presa antes de que ésta escape. Los peces grandes de fuera de las zonas protegidas ya huían cuando un buceador con un arpón se acercaba a distancia de la superficie del agua. Los peces grandes suelen ser los preferidos de los pescadores submarinos, por lo que los investigadores esperaban una fuerte respuesta de huida ante la amenaza. Pero resultó sorprendente lo finamente que los peces pueden ajustar su comportamiento a los buceadores con o sin arpón. Esta discriminación era especialmente pronunciada en las especies objetivo de la pesca submarina: La timidez de los peces frente a los pescadores con arpón se correspondía con la presión pesquera histórica específica de cada especie.

Los ajustes de comportamiento como la pesca con arpón también se han encontrado en estudios anteriores en los que los peces estaban expuestos a otros aparejos, como los pescadores con caña. "Toda nuestra investigación hasta el momento demuestra que la pesca tiene un impacto relevante en el comportamiento de los peces, que provoca ajustes de comportamiento y dificulta su captura. Saber esto es importante para el seguimiento de las poblaciones: una timidez inducida por los peces que reduce la capturabilidad significa que capturamos menos peces de los que realmente hay en una zona", dice el coautor Prof. Dr. med. Robert Arlinghaus, que investiga y enseña pesca sostenible en el IGB y en la Universidad Humboldt de Berlín, resume la importancia de los resultados.

Enlace al estudio: doi.org/10.1093/icesjms/fsy059.