El aumento de la temperatura de los océanos provoca mayores precipitaciones extremas

El aumento de la temperatura de nuestros océanos, causado por el cambio climático, ha provocado a su vez más lluvias, según científicos de Alemania y Rusia. El reciente episodio de lluvias torrenciales de junio de 2015 -hasta 175 litros de lluvia por metro cuadrado en 12 horas- en Sochi (Rusia) ha reforzado esta teoría y demuestra la relevancia de la investigación sobre este tema. Dirigidos por el Centro GEOMAR Helmholtz de Investigación Oceánica de Kiel, los científicos estudiaron el impacto de este calentamiento oceánico en las precipitaciones extremas. No es ningún secreto que las temperaturas de nuestro planeta están subiendo, ya que las emisiones de gases de efecto invernadero siguen aumentando. Sin embargo, los efectos del calentamiento global en el ciclo del agua siguen sin conocerse bien, aunque las tormentas extremas de verano se agraven como consecuencia de ello. En las zonas costeras de mares cálidos, se ha descubierto que las temperaturas superficiales del mar desempeñan un papel directo en la intensidad de las tormentas de verano. Desde la década de 1980, el Mediterráneo Oriental y el Mar Negro se han calentado unos dos grados Celsius. Citando el ejemplo de las fuertes lluvias de julio de 2012 en la ciudad de Krymsk (Rusia), en el Mar Negro, que provocaron inundaciones repentinas que mataron a 172 personas, el autor principal, Edmund Meredith, dijo que el equipo utilizó "una serie de simulaciones de muy alta resolución con un modelo atmosférico para investigar el impacto del aumento de las temperaturas de la superficie del mar en la formación de tormentas convectivas intensas, que a menudo se asocian con precipitaciones extremas.". La comparación de estas simulaciones con las ficticias temperaturas más frías de la superficie del mar, tal y como habrían prevalecido en la década de 1980, con las de las condiciones cálidas reales mostró un aumento del 300% en la intensidad de las precipitaciones. El profesor Douglas Maraun, director del estudio, añadió que habían podido identificar un cambio muy significativo, que indicaba que la precipitación convectiva mostraba una respuesta fuerte y no lineal a los cambios de temperatura. "Debido al calentamiento de los océanos, la atmósfera inferior se ha vuelto más inestable sobre el Mar Negro y el Mediterráneo oriental. Por tanto, esperamos que sucesos como los de Krymsk o Sochi sean más frecuentes en el futuro, "declaró Maraun.