La OMC debilita los esfuerzos de conservación de los delfines en EE.UU.

A raíz de una resolución de la Organización Mundial del Comercio (OMC) de finales de 2015, algunos productos de atún en EE.UU. que afirman ser inocuos para los delfines podrían resultar no serlo tanto en el futuro. Al contrario que en Alemania, los productos de atún en EEUU sólo pueden etiquetarse como dolphin-safe si el atún no ha sido capturado con redes de deriva en las proximidades de bancos de delfines. Sin embargo, la nueva resolución de la OMC significa ahora que los productos del atún procedentes de México, donde los delfines se capturan indiscriminadamente junto con el atún, pueden etiquetarse legalmente como "dolphin-safe". Según el Earth Island Institute (EII), organización estadounidense asociada a la Sociedad para la Conservación de los Delfines (Gesellschaft zur Rettung der Delphine/GRD) de Alemania para el Programa Internacional de Seguimiento (IMP) del atún "dolphin-safe", la decisión de la OMC se había tomado a favor del comercio, no de la ciencia. "Una y otra vez, la OMC ha demostrado que no le importan la vida salvaje, el medio ambiente ni la verdad en el etiquetado", declaró David Phillips, director del Proyecto Internacional sobre Mamíferos Marinos del IIE.Añadió que México debería estar obligado a seguir las mismas normas que los demás países si quería utilizar la etiqueta dolphin-safe. El biólogo de la GRD Ulrich Karlowski afirmó que la resolución de la OMC había demostrado una vez más que la conservación del medio ambiente, los animales y la naturaleza eran preocupaciones secundarias en los acuerdos comerciales internacionales. Altas tasas de mortalidad de delfines Los bancos de atún nadan a veces bajo los delfines, y ésta es una forma que tienen algunos pescadores, como los de México, de localizarlos fácilmente. Tras avistar a los delfines, los pescadores utilizan lanchas rápidas para cansar a los animales e introducirlos en las redes de cerco. Luego se cierra la abertura del fondo de la red, atrapando tanto al atún como al delfín. Antes de subir la red a bordo del barco pesquero, se libera a los delfines abriendo la parte superior de la red. Sin embargo, no todos los delfines tendrían la oportunidad de escapar. Este método de pesca ha causado la muerte de cientos, y posiblemente miles, de delfines anualmente. No sólo quedan atrapados en las redes, sino que son perseguidos y capturados repetidamente varias veces al día, y las crías a veces quedan separadas de sus madres. Incluso si se les libera de las redes, muchos mueren a causa de lesiones o enfermedades relacionadas con el estrés. Han muerto más de siete millones de delfines. Más de siete millones de delfines han perecido desde finales de la década de 1950 hasta principios de la de 1990, como consecuencia de este método de pesca. Para ilustrar la escala de la masacre, la caza comercial de ballenas, en comparación, había matado a unos dos millones de ballenas en el siglo XX. "Ya es hora de que México abandone esta práctica pesquera destructiva para el medio ambiente, en lugar de intentar forzar la llegada de su atún mortífero para los delfines a las estanterías de los supermercados estadounidenses planteando cuestiones sobre las barreras comerciales", afirmó Phillips. Desde que fue creada en 1990 por el IIE, la IMP ha conseguido garantizar que el atún etiquetado como "dolphin-safe" no se capturaba persiguiendo y tendiendo redes a los delfines. También el GRD aplica y apoya este sistema, que desde entonces ha reducido el número de muertes de delfines en más de un 90%.