El océano como depósito de dióxido de carbono humano

Un proyecto de investigación determina la absorción de CO₂ de los océanos entre 1994 y 2007

No todo el dióxido de carbono (CO₂) liberado al aire al quemar combustibles fósiles permanece en la atmósfera y contribuye al calentamiento global. Los océanos y los ecosistemas del campo absorben cantidades significativas de las emisiones de CO₂ de la atmósfera producidas por el hombre. Sin este denominado sumidero de carbono, la concentración de CO₂ en la atmósfera sería significativamente mayor y el cambio climático inducido por el hombre, correspondientemente más fuerte.

Los océanos absorben el CO₂ en dos pasos: Primero, el CO₂ se disuelve en el agua superficial. Después se distribuye mediante bombas de circulación marinas. Las corrientes oceánicas y los procesos de mezcla transportan el CO₂ disuelto desde la superficie hasta las profundidades de las cuencas oceánicas, donde se acumula con el tiempo.

La cuestión de cuánto CO₂ humano absorbe exactamente el océano es fundamental para la investigación climática. Un equipo internacional de científicos dirigido por la ETH de Zúrich y con la participación del Instituto Alfred Wegener ha conseguido ahora determinar con precisión el potencial de absorción de CO₂ del océano durante un periodo de trece años. Según informan los investigadores en el número actual de Science, entre 1994 y 2007, los océanos del mundo captaron de la atmósfera un total de unas 34 gigatoneladas (toneladas métricas) de carbono de origen humano. Esto corresponde a alrededor del 31% de las emisiones totales de CO₂ de origen humano durante este periodo.

El porcentaje de captación de CO₂ no difiere de los 200 años anteriores desde la industrialización, sino la cantidad absoluta: mientras aumenta la concentración atmosférica de CO₂, el potencial de captación de CO₂ de los océanos se desarrolla de forma aproximadamente proporcional -cuanto mayor es el contenido de CO₂ en el aire, más lo absorbe el mar- hasta que llega un momento en que se satura.

Aunque los resultados generales indican una función de almacenamiento persistentemente elevada de los océanos en el presupuesto mundial de carbono, los investigadores hallaron diferencias significativas en los índices de almacenamiento de las distintas regiones marinas.

Así, entre 1994 y 2007, el océano Atlántico Norte absorbió aproximadamente un 20% menos de CO₂ de lo que debería. "Esto se debe probablemente al debilitamiento de la bomba de circulación del Atlántico Norte de finales de la década de 1990, causado a su vez por la variabilidad climática", explica Nicolas Gruber, catedrático de Física Medioambiental de la ETH de Zúrich. La menor capacidad de captación de CO₂ en el Atlántico Norte, mientras tanto, estuvo acompañada de una captación significativamente mayor en el Atlántico Sur, con el resultado de que el aumento global atlántico de CO₂ de origen humano en su conjunto evolucionó como se esperaba. Los investigadores también documentaron fluctuaciones similares en el Océano Antártico, el Pacífico y el Índico.

Prequisito para esta investigación fueron las mediciones elaboradas de la concentración de CO₂ y otros parámetros químicos y físicos en los distintos mares, desde la superficie hasta el fondo marino, hasta seis kilómetros de profundidad.

Más información: www.ethz.ch

Enlace al estudio: science.sciencemag.org/content/363/6432/1193.