¿Pueden los corales sostenerse frente al descenso de los valores de pH?

Científicos de GEOMAR examinan los valores internos del pH de los corales de Papúa Nueva Guinea Los corales tropicales del género Porites tienen la capacidad de ajustar sus valores internos de pH para producir carbonato cálcico y crecer en condiciones de aumento de las concentraciones de dióxido de carbono, incluso durante largos periodos de tiempo. Para comprender con más detalle esta regulación del pH, los investigadores de GEOMAR analizaron muestras de este coral que han existido en fuentes naturales de dióxido de carbono en Papúa Nueva Guinea durante décadas. A medida que los océanos absorben de la atmósfera el dióxido de carbono producido por el hombre, su valor de pH disminuye. Este cambio en la química del océano tiene un efecto en los arrecifes de coral tropicales que puede medirse en el laboratorio o en experimentos de campo a corto plazo. Los investigadores del Centro GEOMAR Helmholtz de Investigación Oceánica de Kiel examinaron los corales del género Porites que crecen en los respiraderos volcánicos de dióxido de carbono de Papúa Nueva Guinea, donde se han convertido en una especie inactiva. El equipo estaba dirigido por la Dra. Marlene Wall, bióloga marina del GEOMAR. Dijo que era muy difícil prever si los corales tropicales sobrevivirían al cambio climático global, ya que eran muy sensibles al aumento de la temperatura del agua, la acidificación de los océanos y la contaminación. Añadió en alemán que "los respiraderos naturales de dióxido de carbono nos brindan la oportunidad de estudiar el escenario del futuro". Estudios anteriores han demostrado que Porites se encuentra entre los vencedores. Pero hasta ahora nadie sabía cómo se las arreglan". Los corales duros tropicales mantienen su pH interno a niveles en los que pueden producir carbonato cálcico y seguir creciendo a pesar de las mayores concentraciones de dióxido de carbono y los valores más bajos de pH del agua. Esto les da una ventaja significativa sobre muchos otros tipos de especies de coral, permitiéndoles establecerse en condiciones extremas. Basándose en sus observaciones, el Dr. Wall afirmó que la regulación del pH era un factor clave a la hora de sobrevivir en condiciones de valores de pH reducidos. El equipo utilizó el método de los isótopos de boro para comprender mejor la regulación del pH. Se dirigió un láser a los esqueletos de los corales, y el material que se desprendió se analizó en un espectrómetro de masas. Los investigadores obtuvieron información sobre el pH interno del coral examinando la composición isotópica del boro del esqueleto. "Este método nos proporciona nuevos conocimientos y permite sacar conclusiones sobre la fisiología del esqueleto de coral en el momento de la calcificación", declaró el Dr. Jan Fietzke, físico del GEOMAR y coautor del estudio, que se ha publicado en la revista Scientific Reports. El Dr. Fietzke examinó el esqueleto que se había formado entre varios días y semanas antes de la toma de muestras. Al compararlos con los valores de pH del agua circundante, el equipo pudo comprobar que los isótopos de boro reflejaban el pH interno del coral, y que era distinto del pH del entorno, lo que significaba que efectivamente se había producido una regulación del pH. Basándose en esto, actualmente se están analizando los núcleos de corales de varias décadas de antigüedad, para averiguar cuándo y con qué rapidez se adaptaron. Durante la investigación, se descubrió que los corales Porites eran capaces de mantener sus valores de pH durante décadas, contrarrestando así los efectos del cambio climático. Sin embargo, esta regulación del pH sólo es posible hasta cierto punto. Según el Dr. Wall, si las concentraciones de dióxido de carbono superan los niveles previstos para 2100, la calcificación y el crecimiento disminuirían, provocando que estos corales alcanzaran sus límites fisiológicos. Enlace al estudio: http://www.nature.com/articles/srep30688