Fotografía subacuática: 7 consejos de principiante para empezar

Tobias Roed

Durante mucho tiempo, la fotografía subacuática fue un privilegio de los buceadores más experimentados, los frikis de las cámaras o los profesionales. Sin embargo, en los últimos 10 años aproximadamente, se ha producido un auge de la tecnología y la popularidad de la fotografía submarina.

Pero con tantas cámaras que hay ahora en el mercado, puede resultar abrumador saber cuál comprar y cómo destacar entre la multitud. Si te interesa la fotografía subacuática o quieres un buen consejo, ¡seguro que nuestros consejos te ayudarán a empezar!

1. Elige la cámara adecuada para ti.

Como ocurre con muchas aficiones extremas, la primera pregunta que siempre te hace la gente es: "¿Y qué equipo utilizas?". Y todo el mundo quiere ser el que tiene la cámara más grande, mejor y más cara, presumiendo de lo estupenda que es.

Pero como en la cocina, por muy frescos o interesantes que sean los ingredientes, en última instancia es el chef quien marca la diferencia.

Lo mismo puede decirse de la fotografía, y no existe la "mejor" cámara. Sólo tienes que entrar en YouTube y ver la gran variedad de cámaras que se utilizan y verás que, en manos de un buceador experimentado (¡o inexperto!), todo es posible.

Aquí tienes un sencillo Resumen de los 4 tipos principales de cámaras disponibles para el buceo:

• Cámaras de acción como GoPro, Sealife o Paralenz.
• Compacta, como la Olympus Tough o la Canon Powershot.
• Para DSLR, mejor Canon o Nikon y una buena carcasa.
• Cámaras sin espejo como la Canon R5 y la serie Sony Alpha.

2. Haz un plan que funcione.

Cuando se trata de tener éxito en una experiencia fotográfica subacuática, lo más importante es hacer un buen plan.

Todos nos hemos encontrado alguna vez en esa situación en la que llegas a un nuevo destino y aparecen todos esos maravillosos paisajes y criaturas marinas que están pidiendo a gritos ser capturados por tu cámara.

¿El resultado? Bueno, fotografiaste con éxito todo lo que pasó por delante de tu objetivo (¿es la aleta de tu compañero o un pequeño puntito blanco?), pero estas fotos son "meh okay" en el mejor de los casos.

Para algunos buceadores, eso es todo lo que quieren: un catálogo general de todo lo que han visto bajo el agua, para recordarlo más tarde.

Pero la mayoría de nosotros queremos presumir de tener esa fotografía espectacular que será la envidia de todos tus colegas. ¿La clave?

¡Haz un plan! Si tienes sólo un atisbo de idea del tipo de fotografía (macro tal vez) o criatura (tiburón) que tienes en mente, hará que tu inmersión sea mucho más agradable y gratificante.

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Algunas ideas para ayudarte a elaborar un plan fotográfico:

• Hazlo sencillo.

El tiempo bajo el agua es limitado, y no querrás estar resoplando y frustrándote, tragándote todo el aire antes de que puedas decir "parada de seguridad".
Tanto si eres nuevo en la fotografía submarina en general como si tienes un equipo nuevo, no te abrumes. Elige una idea más sencilla, como fotografiar una estrella de mar.
Ya sé lo que estás pensando. Las estrellas de mar no son las criaturas más emocionantes, pero no se mueven mucho y suelen ser bastante abundantes.
De este modo puedes experimentar con tu equipo ("¿qué pasa si reduzco la velocidad de obturación?" "¿Si subo el estrobo?").
Al final de tu inmersión, conocerás mucho mejor tu equipo, podrás centrarte en tu flotabilidad y sentirás un mayor amor por las estrellas de mar...

• Utiliza tu guía de buceo.

La mayoría de los Dive Guide conocen a la perfección sus lugares de buceo y les gusta presumir de ello, así que ¡déjales!
En cuanto vean que llevas una cámara, te preguntarán si tenías en mente alguna foto en particular, o tal vez te sugieran un tema que les parezca interesante.
Los guías de buceo pueden atender tus necesidades y dedicar la siguiente inmersión a "encontrar ese pulpo que sólo ellos saben dónde vive".
Y aunque suene cursi, cuando mires atrás y veas esa foto, no sólo verás una hermosa gamba arlequín, sino que pensarás con cariño en Tata de Malapascua, con sus ojos de águila y su redonda barriga cervecera.

3. Cuida tu equipo.

Al igual que todo tu equipo de buceo, tu cámara (y su carcasa) te han costado un dineral, y enjuagarla para quitarle el agua salada puede prolongar su vida útil. La mayoría de los barcos tienen una botella específica para cámaras, para que puedas enjuagarlas entre inmersión e inmersión.

Todas las carcasas de cúpulas, puertos planos y cámaras compactas deben venir con tapas de plástico o neopreno, así que colócatelas antes de subir al barco.

Muchos chicos de los barcos y equipos de buceo sabrán manejar tu cámara, así que asegúrate de entregársela, ya que subir de nuevo al barco puede ser bastante complicado a veces, sin tener que preocuparte de tu cámara.

Tras largos periodos de uso o unas vacaciones de buceo, asegúrate de darle una limpieza más a fondo, tanto a la carcasa como a las juntas tóricas.

La técnica más sencilla es un cepillo de dientes suave y un poco de jabón de fregar.

• Cepilla suavemente la carcasa (¡sólo por fuera!), presionando los botones para asegurarte de eliminar la sal que pueda haberse secado en lugares ocultos.
• Las juntas tóricas pueden empaparse en detergente para vajillas y luego limpiarse con una toalla de microfibra para que no queden pelusas. Las juntas tóricas deben lubricarse con grasa de silicona casi a diario.
• La ranura de las juntas tóricas puede limpiarse fácilmente con un bastoncillo y un poco de alcohol.
• Dependiendo de la marca de la carcasa, limpiar el polvo del interior puede ser demasiado duro. Utiliza sólo un soplador y haz una revisión anual para una limpieza más profesional.

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4. Recuerda el medio ambiente.

Es muy importante ser respetuoso con el medio ambiente. Debes respetar la vida marina y su hogar.

Aunque un nudibranquio pueda (en tu opinión) hacer una foto mejor en el coral que hay justo detrás de ti, nunca puedes moverlo para tu beneficio.

Algunos de los momentos más difíciles bajo el agua son aquellos en los que el sujeto que quieres fotografiar se encuentra en un lugar difícil o imposible de fotografiar, y tienes que admitir tu derrota y dejarlo estar.

Dicho esto, los océanos albergan una oferta ilimitada de vida bella y colorida. Con las ideas y técnicas adecuadas, ¡cualquier criatura tiene la oportunidad de convertirse en la estrella de tu foto ganadora!

En todo tipo de fotografía, y no sólo submarina, hay una regla general que dice que cuando estás a 1 metro (3 pies) del sujeto, F8 es el mejor ajuste de apertura.

Bajo el agua, esto es más aplicable, ya que comprobarás que 1 metro es casi siempre una distancia de trabajo cómoda para ti y el sujeto implicado.

Obviamente, con el macro, quieres estar lo más cerca posible. Pero recuerda que el agua magnifica, así que no necesitas estar tan cerca como en tierra.

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5. P.D. ¡Estás bajo el agua!

Generalmente, en fotografía, dónde te encuentres físicamente no es un factor importante para hacer una fotografía impresionante.

Sin embargo, una vez bajo el agua, tú, como buceador, puedes tener una gran influencia a la hora de hacer o deshacer una toma. Te conviertes en el trípode de tu cámara, y tener la flotabilidad y la posición de trim horizontal adecuadas es primordial.

Antes de dominar la fotografía submarina, debemos sentirnos cómodos con todo nuestro equipo de buceo, entender nuestros ordenadores y saber controlar nuestra flotabilidad.

Aquí tienes tres consejos que te ayudarán a ser mejor buceador:

• Estabilidad y flotabilidad.

La estabilidad es crucial para la fotografía y especialmente la macro, ya que exige una concentración mental y de la cámara extrema para poder componer una foto a una escala tan minúscula.

Gran parte de la macrofotografía tiene lugar durante las inmersiones en el fango, donde el sedimento del fondo suele ser grandes manchas de arena, que al levantarse pueden reducir drásticamente la visibilidad.

La patada de rana es el estilo preferido por los fotógrafos submarinos, ya que dirige la energía de tus aletas lejos y fuera del fondo.

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• Técnica de los dos dedos.

La técnica de los dos dedos es generalmente aceptada y apreciada por los Resorts de buceo y los Dive Guide de todo el mundo. Debido a la viscosidad del agua, podemos apoyarnos fácilmente con un ancla relativamente pequeña al hacer fotos bajo el agua.

Colocando dos dedos sobre las rocas o sobre un fondo arenoso, podemos ayudarnos mucho a estabilizarnos. Es mucho mejor colocar dos dedos sobre una roca que estar aleteando para controlar tu flotabilidad.

La mayoría de los accidentes ocurren justo cuando terminas de disparar y te distraes con tu entorno inmediato.

Cuando hayas terminado, echa un vistazo a tu alrededor y comprueba si estás cerca del arrecife. Mete las piernas (si puedes) y respira hondo para alejarte de la escena. Una vez despejado, aléjate nadando lentamente.

• Sistema de compañeros.

Los fotógrafos submarinos podemos tener mala reputación en el mundo del buceo, ya que tendemos a tener una actitud de lobo solitario. Puede que veamos una criatura bajo el agua y deseemos pasar toda una inmersión con ella, mientras todos los demás de tu grupo continúan su inmersión.

Es fácil dejarse llevar por el momento, perder de vista a tu compañero y olvidar tus límites sin descompresión.

En caso de separación, sigue la regla del minuto: busca durante un minuto, asciende lentamente a la superficie y reúnete en la superficie.

O tal vez bucees con otros fotógrafos que también están interesados en tu tema. Es importante "compartir", y no ser conocido como "ese" buceador que acapara temas interesantes, sin ninguna consideración por la seguridad de su compañero.

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6. Tu primera foto.

Todos estos consejos no sirven de nada si tu cámara no está preparada. Tómate siempre el tiempo necesario para preparar tu equipo de buceo y tu cámara antes de lanzarte al agua.

La foto más importante que haces cada día es la primera que te haces en tu habitación o en el barco. Esto garantiza que tanto la cámara como la carcasa están preparadas para bucear.

• Comprueba si la tapa del objetivo está quitada.
• ¿Están los botones de las propias lentes en la posición correcta?
• ¿Hay una tarjeta SD dentro, etc.?

El único día que no lo compruebas, ¡es el día en que saltas y te das cuenta de que no has puesto la batería!

La siguiente foto importante que hagas puede ser la de tus aletas. Con las aletas blancas, puedes ajustar correctamente el balance de blancos, colocar los estroboscopios en posición y comprobar que todo sigue funcionando antes de bajar.

Todos estos consejos se reducen a un último consejo...

7. ¡Una planificación y preparación adecuadas evitan un mal rendimiento!

Ya sea para decidir qué cámara comprar o qué quieres capturar en tu próxima inmersión, tómate siempre tu tiempo y piensa qué es lo que quieres conseguir.

La fotografía subacuática es una afición cara y limitada en el tiempo, así que utilízala sabiamente y te recompensará con creces.

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