Lucha contra los residuos plásticos: hay que limpiar los ríos

El proyecto Ocean Cleanup quiere limpiar los ríos de residuos plásticos

La organización holandesa sin ánimo de lucro The Ocean Cleanup, que actualmente es noticia por sus sistemas de recuperación de residuos plásticos en el Pacífico, ha presentado ahora un prototipo para limpiar los ríos contaminados por plásticos.

Cantidades significativas de residuos plásticos que flotan en el océano llegan a él a través de nuestros ríos: hasta 2,4 millones de toneladas al año. Diez sistemas fluviales del mundo transportan cerca del 90% de los residuos plásticos que llegan al mar cada año, ocho de los cuales se encuentran en Asia.

The Ocean Cleanup ha anunciado recientemente los primeros éxitos en la limpieza del océano de basura marina - informamos. Ahora, la organización ha presentado un sistema interceptor denominado "Interceptor de Limpieza Oceánica", diseñado para recuperar los residuos plásticos de los ríos. Tras cuatro años de desarrollo, ya hay cuatro sistemas operativos, dos de los cuales ya han capturado residuos plásticos en ríos de Indonesia y Malasia. El tercer sistema se va a desplegar en el delta del Mekong, en Vietnam, y se está preparando otro para desplegarlo en el río Ozama, en la República Dominicana.

Cada uno de estos sistemas alimentados por energía solar puede recoger aproximadamente 50.000 kilogramos de residuos al día, según The Ocean Cleanup. El plan es utilizar la tecnología en 1.000 ríos de todo el mundo en un plazo de cinco años. "Si lo conseguimos, nuestros océanos volverán a estar limpios", afirmó Boyan Slat, fundador de The Ocean Cleanup.

El sistema Interceptor de Ocean Cleanup es respetuoso con el medio ambiente y funciona al 100% con energía solar. Las baterías de iones de litio integradas permiten trabajar día y noche sin ruidos ni gases de escape. El sistema está anclado al lecho del río para aprovechar el flujo natural para atrapar el plástico y está diseñado para funcionar automáticamente 24 horas al día, 7 días a la semana, eliminando el peligroso trabajo manual. La barrera flotante, con la que se conduce la basura al sistema, se extiende sólo por una parte del río. No molesta a otras embarcaciones y no afecta a la seguridad ni al movimiento de la fauna, requisitos críticos para su uso en grandes ríos. Un ordenador de a bordo conectado a Internet controla el rendimiento, el consumo de energía y la salud de los componentes del sistema.