Éste es el último y más alejado de los puntos de inmersión de la Reserva Marina del Mar de las Calmas en dirección oeste, y tardarás entre 10 y 15 minutos en llegar desde el puerto de La Restinga.

"La Cueva del Diablo" es muy superficial y muy fácil. Vas a una especie de gran cueva que recuerda a la bóveda de una iglesia. Es muy espacioso con juegos de colores muy agradables

Punta las Cañas, cerca de la reserva integral (lugar de máxima protección), es una inmersión fácil, aunque a veces podemos encontrar algo de corriente, casi siempre en dirección este.

Hay dos boyas de la reserva marina en la meseta de Herradura. Esta boya está situada en el límite entre las zonas C y B de la reserva marina, no se permite bucear en la zona A. En la meseta hay muchos cañones. Este lugar suele estar expuesto a las corrientes, por lo que no es adecuado para principiantes.

¡¡¡Uno de los imprescindibles de la Reserva Marina !!! Situada justo enfrente de "El Bajón" y a sólo dos minutos del puerto de La Restinga. Es una de las inmersiones que más vida tiene y además no toca mucha profundidad.

Es seguramente la inmersión más famosa de las Islas Canarias y una de las más importantes de Europa. Volcán submarino que emerge de la nada y se mantiene a unos 9 metros de profundidad de la superficie. Regalándonos un paisaje inigualable en todo el mundo.

Es donde siempre hacemos las noches, los cursos de buceo y los bautizos. Goza de una increíble limpieza de sus aguas. La playa de La Restinga está en el mismo lugar y ha recibido la "bandera azul" por la pureza de sus aguas.

A través de una gran puerta de roca, llegará a una meseta a 18 m de profundidad con dos torres cerca del borde. Una emocionante inmersión con muchos agujeros, cavernas y pasadizos. El buceo de paisaje en su mejor momento!

Avanzamos por un fondo marino de arena y roca hacia los roques, dando vueltas a su alrededor. La parte más impresionante es la del mar abierto, donde llegamos a una impresionante pared vertical. Luego ascendemos a una plataforma a unos 15 metros, y finalmente regresamos al punto de amarre a través de un estrecho pasadizo que nos lleva de nuevo al s

Desde la pequeña cala donde está amarrado el barco, descendemos a un lecho marino rocoso que alcanza profundidades de 20-25 metros. De vuelta cerca de la zona de amarre, encontramos la característica más interesante de este lugar: una cueva bastante grande de unos 25 metros de largo, situada a sólo 8 metros de profundidad.