Este pecio, o "cerdo salvaje" en francés, es un barco langostero taiwanés que fue hundido deliberadamente en la década de 1980. El descenso hacia el azul te permitirá vislumbrar primero el mástil y luego, una visión hechizante, el pecio en su totalidad, tumbado sobre la arena blanca.

El Navarra es un pesquero de 47 metros de eslora que fue hundido deliberadamente por la Federación Francesa de Buceo (FFESSM) de La Reunión en 1996. Se encuentra a una profundidad de 53 metros y el oleaje lo partió en dos trozos. La parte superior del pecio está a 45 metros. El pecio está sometido a veces a fuertes corrientes.

Situado al oeste de La Reunión, este punto de inmersión se encuentra entre la costa y el pecio Hai-Siang. A 15 metros de profundidad, destaca una chimenea natural de roca basáltica, hogar de langostas y también de peces soldado.

Quince metros por debajo de la superficie, una chimenea natural de roca basáltica repleta de langostas y otros peces soldado te conduce a ocho metros de profundidad bajo un arco desde el que puedes explorar una pequeña red de fallas por un lado o salir de la penumbra para deambular entre arena blanca y lenguas de roca por el otro.

Las rocas cubiertas de coral se extienden entre 25 y 30 m sobre un fondo de arena gruesa. Este terreno relativamente accidentado alberga una gran variedad de vida marina. Al norte o al sur, a lo largo de pequeños desniveles que sobresalen de la arena blanca de esta zona de 32 m.

La torre se asienta sobre un fondo de arena blanca a 22 m, y sus paredes proporcionan refugio y cobijo a una gran población de peces y crustáceos. La vida es más rica en la parte superior de la torre. Sobrevolar el lugar es una belleza.

Las "Petites Gorgones" son uno de los pocos lugares de la isla de Reunión donde puedes ver gorgonias a 20 metros de profundidad. El lugar es un auténtico laberinto de rocas y arrecifes de coral sobre un fondo de arena blanca. El lugar es ideal para la formación y exploración subacuáticas.

Situado sobre un fondo de prístina arena blanca, dominado por una caída de coral, este lugar abunda en fallas y cuevas con un fascinante juego de luces.

Dando su nombre a una roca rectangular que se ha desprendido de los acantilados y se alza orgullosa en la playa, este lugar ofrece un recorrido por los arrecifes sobre y en una planicie cortada por fallas, cañones, arcos y pequeñas cuevas, extendida por arena blanca y numerosas rocas de diversas formas y tamaños.

Entre 3 y 12 metros, a lo largo de un desnivel cubierto de coral sobre un fondo mixto de arena blanca y rocas de hasta 6 m de profundidad, una gran riqueza de vida aguarda la mirada del buceador. En este lugar hay numerosas fallas y cuevas, cuyo original relieve se ve realzado por la luz del sol.