Chipre: El hogar de Afrodita
January 9, 2020
Según la leyenda, la diosa Afrodita nació frente a las costas de Chipre de la espuma producida por los genitales de Urano, que su hijo Cronos cercenó y arrojó al mar. Afrodita, la diosa del amor, la belleza y la lujuria. Esta última es particularmente satisfecha en Chipre. El interior montañoso de la isla, que es una excelente zona vinícola. Playas románticas, enclavadas en una fachada rocosa escarpada. Todo ello aderezado con incontables horas de sol, aguas turquesas y uno de los diez mejores pecios del mundo!
Puedes sentir que es un día caluroso en cuanto abres los ojos. El cielo está despejado y su azul parece irreal. Aunque sólo son las 7.30 de la mañana, el sol radiante calienta el cuerpo hambriento durante el desayuno en la terraza del hotel. Hay un silencio tenso entre los compañeros. Hoy es el día. Los entusiastas buceadores de pecios están cumpliendo su sueño de poder bucear en uno de los diez pecios más importantes del mundo. El Zenobia se encuentra a sólo 1,5 km de la bocana del puerto de Lanarca. El 4 de mayo de 1980, el transbordador Zenobia, buque insignia de la clase Challenger, hizo su viaje inaugural desde Malmö al Mediterráneo. Tenía 172 m de eslora y 23 m de manga, totalmente cargado con 108 camiones. El 22 de mayo de 1980, el Zenobia se hundió -supuestamente debido a un error informático en el sistema de control del lastre- y se detuvo a 43 m de profundidad. Su punto menos profundo se encuentra ya a 18 m de profundidad. Por lo tanto, el Zenobia ofrece mucho a todos los buceadores, desde el principiante hasta el profesional de los pecios, un patio de recreo submarino en el que aún no se ha explorado todo, incluso después de diez inmersiones.
Coloso silencioso
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El barco de buceo parte del puerto de Lanarca, repleto de 24 buceadores ávidos de pecios procedentes de varios centros de buceo. Compartir barco hace posible que casi todos los centros de buceo puedan ofrecer viajes regulares de buceo a Zenobia. Tras un breve tiempo en el barco, llega el momento de entrar en el agua con los ojos bien abiertos. Los buceadores ven al gigante inmediatamente después del descenso. Sólo ahora les quedan claras las dimensiones de este transbordador. Un pequeño grupo se sumerge hacia la proa. Merece la pena ver los molinetes con ancla. Rara vez se encuentran anclas tan intactas. La entrada a la antigua cafetería está cerca. Se descubre una máquina de refrescos... pero lo más probable es que no acepte dinero.
La inmersión continúa por los camarotes de la tripulación y los pasajeros hacia la popa. Fascinantes juegos de (sol)luz dan vida aquí a tiempos pasados. En la popa, el tamaño de este pecio se demuestra una vez más con la ayuda de los tornillos del barco: las palas de las hélices, del tamaño de un hombre, dan una idea de la potencia de este gigante. Otro grupo de buceadores experimentados con su guía decidieron explorar inmediatamente los compartimentos de carga. Apenas bajo cubierta ven flotando botellas de plástico azules a la luz de sus lámparas: partes de una antigua carga. Los camiones cuelgan -como fijados en hilos de araña- inmóviles dentro de la monstruosa zona de carga. No hay movimiento del agua, no hay luz. Incluso los buceadores de pecios experimentados tienen que prestar atención a su consumo de aire aquí, este barco es demasiado fascinante y provoca un aumento de la frecuencia respiratoria :-).
Como el Zenobia descansa entre 18 m y 43 m de profundidad, es un punto de inmersión ideal con nitrox que concede unos minutos adicionales de inmersión. En el ascenso, los buceadores lidian con los numerosos meros capitales que, como innumerables peces, han elegido el Zenobia como su nuevo hogar. Hay dos inmersiones en esta excursión de un día. Ambas impresionantes, pero demasiado escasas para verlo casi todo.
Después de las fascinantes inmersiones, o en los días sin buceo, puedes relajarte en las hermosas playas al día siguiente. Las mejores playas son la Laguna Azul, la Playa de Makronissos, la Playa de Landa y la Playa de Nissi.
Otros lugares destacados de la isla:
Las rocas de Afrodita, el castillo de San Hilarión, las iglesias de los montes de Troodos, las ruinas romanas de Kourion, la ciudad fantasma de Famagusta y mucho más...