Les Jumeaux es una inmersión a la deriva que requiere condiciones meteorológicas favorables para una buena visibilidad. Hay dos picos que explorar y una catedral de coral en la que pueden esconderse tiburones dormidos.

Situado a las afueras de la bahía de Opunohu, bucearás entre cañones de coral y suaves pendientes, ofreciendo inmersiones accesibles para todos en profundidades de 15-20 m.

Mamaru es el nombre tahitiano de los tiburones de puntas blancas que nos encontramos en este lugar de buceo. Una suave pendiente hasta el espigón de arena donde podemos encontrarnos con tortugas y tiburones.

A partir del Nivel 1 o Aguas abiertas. Profundidad máxima 29 metros. Bucea en un hermoso jardín de coral, con tiburones, tortugas, barracudas, peces payaso en las anémonas...

Un pico aislado en el azul al que llamamos Isla Azul. A la entrada de la Bahía de Cook, esta inmersión se realiza cuando la visibilidad es buena y requiere nadar en el azul antes de ascender al cañón de coral.

El punto de inmersión Canyon se encuentra frente a la mítica bahía de Ōpūnohu, en Moorea. La vida submarina es variada: anémonas con peces payaso, tortugas o incluso tiburones de punta negra.

A menos de 5 minutos del diveshop, un lugar de buceo perfecto para principiantes: inmersiones de iniciación, de repaso, primeras lecciones de formación (Open Water Diver): poco profundo y sin corriente. Un fondo arenoso con muchos papas de coral que alberga una rica fauna submarina.

Lugar privilegiado para observar morenas gigantes, tiburones y todo tipo de peces de arrecife. Es uno de los lugares de inmersión preferidos por los principiantes y los que bucean por primera vez en Moorea.

Passe de Tiaia es una inmersión a la deriva con una caída a cada lado. Una inmersión en la que podemos ver bancos de rayas águila, bancos de jureles y tiburones nodriza o tiburones punta blanca.

En Temae, una inmersión fácil de explorar que comienza en una placa de coral a 15 m antes de descender por una suave pendiente con varias lenguas de arena con tiburones. Echa un vistazo al azul, ¡los bancos de peces nunca están lejos!