3 formas en que los submarinistas pueden entrar en el agua desde un barco
December 27, 2022
Los submarinistas tienen opciones a la hora de entrar en el agua para iniciar una inmersión... ¡y no es tan fácil como parece! Es bueno decidir de antemano qué tipo de entrada vais a hacer tú y tu grupo de buceo ese día. Esto dependerá del tipo de embarcación o punto de entrada, y de las condiciones del agua y meteorológicas de ese día. Vamos a darte un resumen de las tres formas principales de entrar en el agua para iniciar una inmersión, para que sepas cuál elegir la próxima vez que vayas a bucear.
La zancada gigante
La técnica de zancada gigante es la más adecuada para embarcaciones más grandes, como las de vida a bordo o los yates, o entradas en las que hay que dejarse caer para entrar en el agua.
Para realizar una zancada gigante, primero debes ponerte todo el equipo (asegúrate de realizar la comprobación del compañero antes de saltar al agua) y situarte frente al agua, de pie en el extremo del punto de entrada de la inmersión o de la embarcación. A continuación, asegúrate de que tienes suficiente aire en tu dispositivo de control de la flotabilidad (BCD) para permitirte una flotabilidad positiva en la superficie del agua. Evita tenerlo completamente lleno, ya que esto podría causar un mayor impacto cuando golpees el agua. Colócate la palma de la mano derecha en la cara para mantener la máscara y el regulador en su sitio, y sujeta el cinturón de lastre con la mano izquierda para asegurarte de que no se abre y se cae al agua. Mira al horizonte y da un gran paso hacia delante; te sumergirás brevemente, pero volverás a subir. Infla completamente el chaleco y quítate el regulador de la boca, quizá quieras ponerte un tubo en la boca para sustituirlo si el agua está agitada. Por último, indica que estás "bien" a la gente de la embarcación o de la orilla y espera a que tus compañeros se unan a ti en el agua.
El giro hacia atrás
Si buceas desde una embarcación pequeña como una Zodiac, el giro hacia atrás puede ser más adecuado que la zancada gigante.
Para realizar una voltereta hacia atrás, primero ponte todo el equipo de buceo (realiza la comprobación de compañeros, por supuesto) y siéntate en el borde de la embarcación de espaldas al agua. Sujetando el cinturón de lastre con la mano izquierda, y con la máscara y el regulador sujetos con la palma de la mano derecha, cae de espaldas al agua. Hazlo con un chaleco casi lleno para suavizar el golpe pero permitirte una flotabilidad positiva en la superficie. Al igual que con la zancada gigante, infla completamente el chaleco una vez que estés en el agua, quítate el regulador, sustitúyelo por un tubo si es necesario, y señala que estás "OK".
Entrada negativa
Una entrada negativa (o descenso con flotabilidad negativa) adapta las técnicas anteriores para permitirte dirigirte directamente bajo el agua para tu inmersión, en lugar de volver a subir.
Si buceas en un lugar con fuertes corrientes superficiales o grandes olas, es fácil que te arrastren y te separes de tu grupo al entrar en el agua. Utilizando la entrada negativa, puedes saltar junto con tu compañero o grupo de buceo, descender todos juntos inmediatamente y reunirte a mayor profundidad, donde es probable que la situación sea más tranquila.
Para realizar una entrada negativa, primero ponte el equipo y realiza la comprobación de tu compañero, asegúrate de que tienes todo lo que necesitas para la inmersión, incluidas cámaras y objetos adicionales, porque no podrás volver fácilmente a la embarcación una vez que hayas saltado. Utilizando una de las técnicas anteriores (dependiendo de la que te resulte más adecuada), entra en el agua asegurándote de sujetar el cinturón de lastre y de mantener la máscara y el tubo firmemente en su sitio; esta vez, sin embargo, llevarás el chaleco vacío. Si has realizado una comprobación de flotabilidad antes de bucear, deberías tener flotabilidad positiva en la superficie incluso con el chaleco vacío, pero esto no significa que necesites peso adicional para realizar una entrada negativa. Simplemente exhala al entrar en el agua, igual que practicas en una comprobación de flotabilidad. Una espiración completa bastará para enviarte bajo el agua. Mientras desciendes, intenta colocar el cuerpo con los pies hacia abajo o con la cabeza hacia abajo, y mantén el cuerpo lo más recto posible para permanecer en línea recta. Reúnete con tus compañeros de buceo y continúa con la inmersión.
¿No sabes cómo realizar una comprobación de flotabilidad para bucear? Consulta nuestra guía paso a paso: Cómo realizar una comprobación de flotabilidad adecuada (divessi.com)
Cosas a tener en cuenta al realizar una entrada negativa:
- Equilibrarse a menudo: Descenderás rápidamente y hay mucho en lo que pensar. Tus oídos deben ser la máxima prioridad en esta situación. Iguala tan pronto como entres en el agua, y luego tan a menudo como puedas en el descenso; mucho antes de que sientas cualquier dolor o molestia. Presionar los oídos puede causar daños a largo plazo, en el peor de los casos, y acortar la inmersión, en el mejor.
- Discute el plan con tus compañeros:
- Además de la sesión informativa habitual, es importante discutir la profundidad a la que os reuniréis tras la entrada negativa (normalmente unos 10 m). También debéis tener un plan seguro sobre qué hacer en caso de que uno de vosotros se separe o no pueda encontrar al resto del grupo. Asegúrate de hacer un recuento cuando os hayáis reunido todos bajo el agua.
- Comprueba los indicadores: Asegúrate de vigilar la profundidad a medida que desciendes, ya que puede ser muy fácil profundizar más de lo debido. Para evitarlo, añade un poco de aire a tu chaleco mientras desciendes para reducir la velocidad, sigue añadiendo aire hasta que tengas una flotabilidad neutra igual a la profundidad acordada.
Ahora tienes toda la información que necesitas para tomar una decisión informada sobre cómo entrar en el agua para una inmersión. Es bueno practicar estas técnicas en aguas tranquilas antes de probarlas en corrientes fuertes u olas grandes. Si alguna vez te sientes incómodo buceando en un lugar con condiciones adversas, confía en tu instinto y salta la inmersión.
¡Feliz salto!