¡Bucea en el Parque Nacional Marino de Watamu!

La costa de Kenia es larga, y la zona que rodea el lugar de Watamu es la más pintoresca. Además, frente a la costa está el Parque Nacional Marino más antiguo de Kenia, lo que lo hace interesante para los submarinistas, y el Temple Point Resort es el mejor hotel de la zona, con una excelente relación calidad-precio.

Fundado en 1968, el Parque Nacional Marino se extiende desde Malindi hasta la desembocadura del arroyo Mida. Allí hay unas 200 especies diferentes de peces, muchas morenas, tortugas y peces cirujano. Puedes ver Napoleones con regularidad, al igual que grandes bancos de peces, y tiburones ballena y mantarrayas se acercan entre noviembre y febrero.

Los arrecifes de aquí están en un estado mediocre: Además de maravillosos jardines de coral, siempre hay pequeñas zonas afectadas por el blanqueamiento del coral. Como en todo el océano Índico, los episodios de El Niño pueden verse por todas partes. El mejor remedio: Aléjate sólo veinte metros, el panorama cambia de nuevo y te encuentras en medio de corales maravillosos y sanos.

Lo que queda es la abundancia de peces y la certeza de que las reservas marinas son lo que más necesitan los océanos del mundo. Sobre todo si se protegen con coherencia, como en este caso. Un equipo de 14 hombres del Servicio de Vida Silvestre de Kenia está in situ día y noche, la pesca ilegal casi ha desaparecido, lo que se debe a las duras sanciones: Quien mate ilegalmente animales protegidos en Kenia, puede esperar hasta cadena perpetua. Ciertamente, no todo es perfecto en este país, caracterizado por la corrupción, pero sin duda es mejor que en otras zonas de África: Tanzania, por ejemplo, puede considerarse un ejemplo negativo de caza mayor ilegal.

Kenia no es una tierra que sólo se visite por el submarinismo... lo que puede verse sobre el agua es demasiado único. Es una tierra rica en recursos naturales y pobre en términos de prosperidad de la población. Un país donde el turismo hace lo que puede hacer mejor: contribuye a su supervivencia, como fuente de ingresos, en términos de población y vida animal. Sólo con los ingresos del turismo se garantiza la protección de los animales. En ese sentido, cualquier viaje allí es siempre un reaseguro para tu propia conciencia: las grandes impresiones e imágenes que nunca olvidas, encima son casi gratuitas.