Fotografía de buceo: ¿Estoy preparado para empezar a bucear con una cámara?

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Muchos de nosotros queremos probar la fotografía de buceo, ya sea para compartir nuestras inmersiones con nuestros amigos en la superficie o para conservar el recuerdo de lo que vimos en forma digital intemporal. Algunas personas incluso utilizan la cámara como objetivo óptico externo para ampliar la diminuta vida marina que no pueden ver bien bajo el agua.

La mayoría de los buceadores hemos visto al menos a una persona buceando con una cámara que no debería. Bucear con una cámara puede causar visión de túnel, desprecio por la seguridad, mal comportamiento del compañero y empeoramiento de la flotabilidad, lo que puede provocar daños en los arrecifes, lesiones o molestias a la vida marina.

¿Cómo sabes si estás preparado para bucear con una cámara? Sigue leyendo para saber más.

¿Cuándo estás preparado para empezar a bucear con cámara?

Lo ideal es que no bucees con cámara si esto se aplica a tu caso:

• Sigue pensando en controlar tu flotabilidad.
• Te cuesta respirar y utilizas mucho aire.
• Eres un buceador nervioso
• Te cuesta mantener el contacto con tu compañero y tiendes a perderte en las inmersiones.

Una vez que hayas resuelto estos problemas, puedes intentar añadir una cámara y aprender sobre fotografía de buceo. Eso sí, prepárate para volver a trabajar en tus habilidades de buceo. Una cámara es una gran distracción y a menudo hace que la gente pierda el contacto con sus compañeros o grupo de buceo, además de empeorar tus habilidades de flotabilidad, consumo de aire y demás.

La flotabilidad y el consumo de aire son los problemas principales, así que cuando asistas a un curso de fotografía submarina, el enfoque inicial se centrará en la flotabilidad y la respiración.

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En qué debes trabajar antes de empezar con la fotografía de buceo.

1. Tu flotabilidad

Puede que lo hayas experimentado o al menos lo hayas visto de primera mano, un buceador que normalmente está bien en el agua y de repente está arriba y abajo como un yoyó, nadando de cabeza con las piernas en el aire o estrellándose contra el arrecife, ¿Qué ha pasado? Han añadido una cámara.

Antes de empezar a fotografiar buceando, lleva la carcasa de la cámara a una inmersión para asegurarte de que no tiene fugas y para comprobar tu flotabilidad. Haz como si tuvieras la cámara dentro y practica acercándote con cuidado a los sujetos para hacerles una foto. Y lo que es igual de importante, practica cómo alejarte de los sujetos sin tocar nada de lo que te rodea ni dar una palada al arrecife.

Practicar con una carcasa vacía te ayuda a descubrir tu habilidad sin preocuparte realmente de hacer una foto. Si estás contento con el resultado aquí, pasa a coger la cámara y probarlo de verdad.

Recuerda siempre que tu seguridad y la de los demás buceadores es lo primero, y que a veces las condiciones de buceo no permiten una inmersión fotográfica. En esos días, debes dejar la cámara en el barco o en la orilla.

2. Tu sistema de compañeros

Otro tema muy importante cuando se bucea con cámara es tener un sólido sistema de compañeros. Si conoces a tu compañero de antemano, puede que decida dejarte dirigir la inmersión. Pero recuerda que, como fotógrafo, es probable que seas más lento que un buceador sin cámara y que tu compañero nade por delante. Puede que no te des cuenta hasta que estén muy lejos.

Si antes de entrar en el agua decides que tú eres el protagonista bajo el agua, entonces es responsabilidad de tu compañero permanecer a tu lado. Para ralentizar a tu compañero y asegurarte de que realiza una buena inmersión, asigna a tu compañero la tarea de encontrar determinados sujetos para que los fotografíes.

Si no conoces a tu compañero hasta el día de la inmersión, también puedes sugerirle lo anterior y ver cómo responde. Si no parece dispuesto a bucear a tu manera, quizá tengáis que llegar a un acuerdo. O bien intercambias los papeles de líder bajo el agua a mitad de inmersión, o tal vez omites hacer fotografía de inmersión en esa inmersión para asegurarte de que puedes permanecer cerca de tu compañero.

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3. Elegir la cámara adecuada

Puede que pienses que cuanto más grande, mejor. Una cámara DSLR de gama alta hará mejores fotos que una pequeña cámara subacuática compacta todo en uno, pero empieza por lo sencillo. Si eres un fotógrafo principiante y tienes dificultades con tus habilidades de buceo, es mejor que adquieras una cámara de nivel inicial y progreses a partir de ahí a medida que mejore tu capacidad de flotación.

Recuerda que una cámara grande con flash y montura suele tener una flotabilidad negativa (que puede ajustarse añadiendo flotadores). Esto puede alterar significativamente su flotabilidad y dificultar su manejo cuando hay corrientes fuertes.

Si quieres perfeccionar tus habilidades de buceo antes de dedicarte a la fotografía de buceo, considera la posibilidad de apuntarte a estos cursos: SSI Perfect Buoyancy y SSI Waves, Tides & Currents.

¿Te inicias en la fotografía de buceo? Esto es lo que te recomendamos

Mantente dentro de los límites de tu capacidad de buceo y no sobreestimes tus habilidades. Antes de iniciarte en la fotografía submarina, ponte en contacto con tu Dive Center y asiste a un curso de fotografía submarina. Pide la opinión de los profesionales sobre la cámara que debes utilizar según tu capacidad, y pídeles que sean brutalmente sinceros.

Adquiere un plan de accidentes de buceo para estar cubierto en caso de incidente. Recuerda que bucear con una cámara puede ser seguro, pero añade más estrés a tu inmersión. Con un seguro de viaje de buceo, también puedes cubrir tu equipo de fotografía submarina en caso de pérdida o daños.

¿Listo para coger una cámara y empezar a explorar?

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Este artículo ha sido escrito por Elizabeth Langenberg / Tal Tamir en colaboración con nuestros socios aseguradores de DiveAssure.