Mantenimiento del Equipo de Buceo: La guía esencial paso a paso

Mares

Está muy bien tener un equipo de buceo, pero ¿cómo cuidarlo? Quieres sacar el máximo partido a tu inversión y asegurarte de que tu equipo dure, pero puede ser difícil saber por dónde empezar. No temas, te cubrimos las espaldas en este último artículo. Compartimos algunos consejos para mantener tu equipo en plena forma y una guía de mantenimiento paso a paso para cada elemento del equipo de buceo.

Mantener tu equipo de buceo en buenas condiciones es esencial tanto para la seguridad como para la longevidad. Por eso, aquí tienes nuestros elementos esenciales para el mantenimiento de tu equipo de buceo, que te ayudarán a cuidarlo y mantenerlo en buen estado.

Mantenimiento del equipo de buceo: 7 consejos para hacerlo fácil

1. Aclárate bien después de cada inmersión

El agua salada puede ser corrosiva para el equipo de buceo, así que asegúrate de enjuagar todo tu equipo con agua dulce después de cada inmersión. Presta especial atención a elementos como los reguladores, los dispositivos de control de la flotabilidad (BCD) y los ordenadores de buceo, ya que la sal puede acumularse en las grietas y causar daños con el tiempo. Estos artículos también pueden beneficiarse de un remojo ocasional en agua.

Consejo: Utiliza un cepillo de dientes viejo para frotar bien la boquilla y el latiguillo del hinchador, y frota alrededor de la lente de la máscara, donde la silicona puede acumular bacterias y algas.

2. Sécalos bien antes de guardarlos

Secar adecuadamente tu equipo de buceo es otro aspecto importante de su mantenimiento. Después de enjuagarlo, deja que se seque bien antes de guardarlo. Espera a que artículos como trajes de neopreno, dispositivos de control de la flotabilidad y reguladores estén en una zona bien ventilada y alejada de la luz solar directa.

Recuerda inflar el chaleco e inclinarlo boca abajo, abriendo la válvula de desinflado para ver si hay agua atascada dentro de la vejiga del chaleco. Guarda el chaleco parcialmente inflado para asegurarte de que la vejiga no se atasca.

Consejo: comprueba que todo esté completamente seco antes de guardarlo para evitar la formación de moho. Esto es especialmente importante para los artículos que retienen la humedad, como los guantes y las botas de neopreno.

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3. Inspecciona regularmente tu equipo de buceo

Inspecciona regularmente tu equipo de buceo para comprobar que funciona correctamente e identificar cualquier posible problema de mantenimiento del equipo antes de que se convierta en un problema. Comprueba regularmente si tu equipo presenta signos de desgaste. Busca grietas, roturas o deshilachados en los materiales, e inspecciona los componentes metálicos para ver si están oxidados o corroídos. Detectar los problemas a tiempo puede evitar problemas más importantes en el futuro.

Qué comprobar al inspeccionar cada elemento del equipo de buceo:

Regulador:

• Comprueba si los latiguillos presentan grietas, abultamientos o desgaste.
• Inspecciona la boquilla en busca de desgarros o deterioros.
• Prueba el regulador con el tapón guardapolvo colocado y asegúrate de que cuando intentas respirar por la boquilla no hay fugas de aire, lo que podría indicar posibles filtraciones de agua bajo el agua.
• Comprueba el funcionamiento del regulador respirando con él tanto dentro como fuera del agua. Asegúrate de que suministra aire con suavidad y sin ruidos ni resistencias inusuales.
• Comprueba el funcionamiento de la segunda etapa, asegurándote de que purga y respira sin problemas.
• Comprueba que el manómetro empieza en 0 y funciona correctamente cuando está presurizado, y comprueba la funcionalidad de todos los demás manómetros.

Compensador de flotabilidad (BCD):

• Comprueba si todas las correas, hebillas y cierres de velcro presentan signos de desgaste o daños.
• Infla completamente el chaleco y déjalo inflado durante aproximadamente una hora. Vuelve a comprobarlo al cabo de una hora para ver si sigue inflado.
• Comprueba si hay fugas escuchando cualquier silbido o sensación de aire que se escapa.
• Asegúrate de que el mecanismo de inflado y las válvulas de vaciado funcionan correctamente.
• Inspecciona la vejiga en busca de desgarros, agujeros o pinchazos.
• Dobla el latiguillo del hinchador para buscar grietas o agujeros que puedan indicar que se ha deteriorado.

Máscara de buceo:

• Comprueba si el faldón de la máscara presenta desgarros, grietas o signos de deterioro.
• Inspecciona las lentes en busca de arañazos u otros daños que puedan afectar a la visibilidad.
• Asegúrate de que la correa de la máscara está en buen estado y bien sujeta al armazón de la máscara.
• Comprueba el ajuste y el sellado de la máscara presionándola suavemente contra la cara sin la correa e inhalando por la nariz. La máscara debe permanecer en su sitio sin perder aire.

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Cinturón de lastre:

• Inspecciona el cinturón para detectar cualquier signo de deshilachado, corte o desgaste.
• Comprueba que la hebilla funciona correctamente, asegurándote de que se abre y se cierra con suavidad.
• Comprueba que los lastres están bien sujetos al cinturón y distribuidos uniformemente.

Traje de neopreno:

• Comprueba si hay desgarros, agujeros o pinchazos en el material de neopreno.
• Inspecciona las costuras en busca de signos de separación o deshilachado.
• Asegúrate de que las cremalleras están en buen estado y se cierran suavemente sin engancharse.
• Busca cualquier signo de deterioro en el neopreno, como rigidez o pérdida de elasticidad.

Traje seco:

• Comprueba todos los sellados, incluidos los de la muñeca y el cuello, para ver si presentan algún signo de daño o desgaste.
• Inspecciona la cremallera en busca de corrosión, daños o signos de desalineación.
• Asegúrate de que las válvulas de inflado y desinflado funcionan correctamente.
• Comprueba si hay fugas en el traje seco realizando una comprobación de fugas exhaustiva, bien con un comprobador de fugas comercial o utilizando agua jabonosa para identificar las burbujas.

Inspeccionar periódicamente tu equipo y abordar con prontitud cualquier problema de mantenimiento del equipo de buceo puede ayudarte a garantizar que tu equipo siga siendo seguro y fiable. Si alguna vez tienes dudas sobre el estado de tu equipo, consulta a un profesional o técnico de buceo cualificado en tu centro de buceo local.

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4. Guarda bien tu equipo

Cuando no lo utilices, guarda tu equipo de buceo en un lugar fresco y seco, alejado de la luz solar directa. Evita guardarlo en zonas donde pueda aplastarse o dañarse. Cuelga los trajes de neopreno en perchas anchas para mantener su forma, y guarda los equipos delicados, como los reguladores, en bolsas acolchadas o fundas.

Si no utilizas tu equipo con regularidad, sácalo del almacén e inspecciónalo cada dos meses para asegurarte de que está bien. Éste es un aspecto esencial del mantenimiento del equipo de buceo que a menudo se pasa por alto. Sácalo del almacén e inspecciónalo un buen mes antes de tu próxima salida de buceo, dejando tiempo suficiente para enviarlo a un técnico profesional si es necesario.

5. Utiliza fundas protectoras

Invierte en fundas protectoras para equipos delicados como ordenadores de buceo, cámaras y focos. Estas fundas pueden ayudar a evitar arañazos, abolladuras y otros daños durante el transporte y el almacenamiento. Quita las pilas de las cámaras y linternas de buceo antes de guardarlas y guárdalas por separado. De ese modo, si la batería se corroe y pierde líquido, no afectará a tu costoso equipo.

6. Limpia regularmente

Limpia periódicamente tu equipo para eliminar la suciedad, la sal y otros residuos que pueden acumularse con el tiempo. Utiliza jabón suave y agua para la mayoría de los artículos, evitando los productos químicos agresivos que pueden degradar los materiales. Sigue las directrices del fabricante para limpiar piezas específicas del equipo, como reguladores y máscaras.

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7. Revisa tu equipo anualmente

Para estar al tanto del mantenimiento de tu equipo de buceo, haz que un técnico cualificado lo revise anualmente o cada 100 inmersiones. Esto es especialmente importante para los equipos de soporte vital, como reguladores y chalecos, ya que un mantenimiento adecuado garantiza su funcionamiento correcto y seguro. Un mantenimiento regular también puede prolongar la vida útil de tu equipo.

Después de un Equipment Service, haz una inmersión de prueba con él en una piscina o en aguas confinadas para asegurarte de que todos los latiguillos se han apretado lo suficiente y de que todo funciona correctamente.

Si sigues estos consejos de mantenimiento del equipo de buceo, podrás mantenerlo en excelentes condiciones, garantizando que siga siendo seguro y funcional, y que tenga buen aspecto durante años. También evitará que tengas que perderte una inmersión o terminarla antes de tiempo debido a un mal funcionamiento del equipo.

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Este artículo ha sido escrito por Elizabeth Langenberg / Tal Tamir en colaboración con nuestros socios aseguradores de DiveAssure.