Cabeço Submarino

Con un relieve muy interesante, sus rocas también forman espectaculares cañones y cuevas. Al ser un punto más profundo (entre 12 y 25 metros), alejado de la isla y con presencia de corrientes, sólo los buceadores más experimentados pueden sumergirse allí.

Este pequeño islote, que permite realizar inmersiones a 22 metros de profundidad, está situado en la zona de Afuera, frente a la Cala de Abreus. Su principal atractivo es el paso por un cañón formado por dos paredes rocosas.

Situado en el mar exterior, frente a la playa de Atalaia, este punto recibe innumerables turistas que se deleitan con la variedad de peces que encuentran allí. La profundidad es de entre 8 y 22 metros.

Una excelente ubicación, este lugar está cerca de la playa de Conceição y ofrece inmersiones de hasta 16 metros. Muy conocido por la concentración de corales de fuego.

Punto muy visitado por los buceadores acreditados, el Laje Dois Irmaos se encuentra junto a la colina que lleva el mismo nombre. La inmersión en este punto puede alcanzar una profundidad de 22 metros.

Un punto de inmersión poco profundo (hasta ocho metros de profundidad) donde se encuentra el barco griego Asturia, naufragado en los años 30. En esta región es habitual realizar las inmersiones en aguas abiertas del curso de iniciación.

La inmersión en este punto es de unos 17 metros y se produce entre tres formaciones rocosas distintas. Es muy conocida por la cantidad de algas. Es una de las zonas de descanso y alimentación de las tortugas marinas.

En este lugar de inmersión, la profundidad varía en torno a los 15 metros. Su fantástica formación ya merece la pena la visita. Las formaciones rocosas forman pasillos, cañones, arcos, cuevas y pequeñas grutas.

Esta inmersión puede alcanzar los 52 metros de profundidad, entre dos bolardos muy próximos entre sí. La visibilidad varía entre 30 y 50 metros y la corriente suele ser débil. Sólo los buceadores experimentados realizan esta inmersión, debido a la profundidad y a que el descenso y el ascenso se realizan a la deriva.

Uno de los pecios más famosos del país, el Corveta V17 de la Marina brasileña, tiene una profundidad de aproximadamente 60 metros. Para bucear en este punto, es necesario tener una certificación de Rango Extendido o suficiente experiencia para inmersiones profundas, siempre acompañado por un profesional.